Ahigal es un pequeño pueblo que encarna la esencia de la vida rural extremeña. Lejos de los grandes centros urbanos, su entorno se define por:

• Paisajes de Dehesa y Agricultura Tradicional: En lugar de grandes montañas, la zona destaca por sus extensos olivares, encinares y campos de cultivo que han sido cuidados durante generaciones. Estos paisajes, propios de la dehesa extremeña, ofrecen un entorno sereno y auténtico, perfecto para paseos relajados o excursiones en bicicleta.
• Riqueza Histórica y Cultural: Ahigal conserva un valioso patrimonio con costumbres arraigadas. Los visitantes pueden acercarse a la vida del pueblo, conocer sus fiestas y tradiciones, y escuchar a algunos de sus habitantes que aún conservan parte del habla extremeño.
• Excelentes productos locales: La región es famosa por la calidad de  algunos productos. Desde el aceite de oliva virgen extra hasta una fábrica de elaboración de productos del cerdo. Además, cuenta con un maravilloso Mercado los domingos, donde se puede adquirir prácticamente cualquier cosa y disfrutar de unas cañas con unas buenas tapas.
• Experiencias y Rutas Cercanas: Además de disfrutar de la tranquilidad del pueblo, en los alrededores encontrarás rutas y senderos que te permitirán descubrir la naturaleza en estado puro. La observación de aves, el pantano de Las Cumbres… complementan una experiencia de turismo rural enfocada en el disfrute del paisaje y la vida al aire libre.
  Y lo mejor de todo es que está situada en el epicentro de prácticamente todas las comarcas de interés de la provincia de Cáceres: Las Hurdes, Gata, el Ambroz, El Jerte, la Vera y el Parque Nacional de Monfragüe. Con Plasencia a 20 minutos.